Miedo

95161747_3459566544060520_6609997111410819072_n

Vivir una experiencia de pandemia como la que estamos atravesando exige de nosotros un ejercicio importante de adaptación, altas dosis de paciencia y autocontrol, buena gestión del tiempo, modificación en la manera de relacionarnos tanto con los de dentro como con los de fuera de casa, así como aprender a no dejarnos invadir por los posibles miedos. Miedo al contagio, pero también a las pérdidas económicas, al incivismo, a la mala gestión política, a todo lo que tiene de negativo cualquier situación excepcional grave en la que aflora tanto lo bueno como lo malo del ser humano.

Son días que favorecen la reflexión, y yo me planteo muchas cuestiones respecto al futuro, a cómo será la vuelta a la normalidad. No la mía, sino la del planeta, la del país, y más en concreto la de nuestras islas. Y mi mayor miedo es que cuando esto pase no hayamos aprendido nada.

Canarias es un lugar de especial fragilidad, que ya ha sido gravemente dañado en su paisaje y en su cultura, y que ahora que el mundo entero se ha detenido, tiene la oportunidad de reconstruirse de una manera mucho más respetuosa consigo misma, evitando reincidir en los errores cometidos hasta ahora. ¿Qué islas queremos habitar? ¿Qué cosas podemos hacer para mejorarlas? ¿Cómo conseguir que se conviertan en un lugar autoabastecido, sostenible, autónomo y seguro tanto en lo material como en lo humano?

Creo que eso es lo que más debería preocupar ahora a nuestros políticos. Recuperar nuestra economía, claro que sí, pero de qué manera, con qué objetivos, para qué tipo de vida. Por favor, que recuperar la normalidad no signifique volver literalmente a lo de antes. Porque lo de antes nos ha llevado a donde estamos. Y que no aprendamos nada de nuestros miedos, eso sí que me da miedo.

2 comentarios sobre “Miedo

  1. Me temo que la expresión «nueva normalidad» va a entenderla cada uno como mejor le convenga. Pero tu reflexión es acertada y necesaria. Salud, amiga.

  2. Gracias, Emilio. Yo prefiero llamarla «nueva realidad», porque tendremos que adaptarnos y, con el tiempo, descubrir qué es lo que se ha convertido en normalidad. De momento todo es nuevo, raro y difícil. Ojalá seamos capaces de construir algo medianamente sensato.

Replica a Emilio González Déniz Cancelar la respuesta